Estonia, el país que remontó a los Exsovieticos

Entre los países exsovieticos podemos resaltar Moldavia por su estancamiento, y Estonia por su continuado progreso, del cual hablaremos de los últimos 100 años.

Tras la caída de la URSS, nos remontamos a 1917, momento en el cual Estonia se proclama independiente el 24 de febrero.
Desde ese momento, Estonia vivió sus mejores momentos en todos los aspectos.
Su economía progresó en muy poco tiempo, ya que era muy rica en recursos naturales y eso provocó la atracción de inversiones extranjeras. Además, la educación de Estonia mejorara, superando en estudiantes a algunos países europeos. Pero Estonia se vio envuelta en el Crac del 30, llevándola a un régimen dictatorial, finalizado en 1934.
En 1940 el gobierno de Estonia fue llamado República Socialista Sovietica y se incorporó a la URSS.
En 1939 la Unión Soviética y la Alemania nazi firmaron un pacto por el cual Estonia pasaba a manos de Stalin.  La sociedad sufrió una gran recesión, como por ejemplo la natalidad que se redució más de un 30%, obligaba a los granjeros a colectivizar sus granjas, etc... meses más tarde Estonia cogió impulso y los ciudadanos y los ciudadanos manifestaron sus deseos de la restauración de la independencia.
Por lo que tras simples desacuerdos y desobedeciones, propuso elecciones libres lo que llevó a la vuelta a su independencia en 1991.
Lo primero que hizo tras su independencia fue la desvinculación monetaria del rublo ruso y pusieron en marcha una moneda nacional de Estonia, establecer un marco jurídico apropiado y las sentidas bancarias sacarlas a concurso público. Podemos resaltar que lo más importante para que Estonia saliera a flote fue la atracción de inversores extranjeros. Ya que el periodo de transición fue bastante duro ya que tuvo un crecimiento negativo hasta 1994. Pero remontó por el fortalecimiento de inversiones públicas que provocó un aumento del empleo y el crecimiento, hasta 1988 donde la crisis rusa arrastró a Estonia haciendo disminuir su PIB casi un 1%. Con la vuelta de su estabilización Estonia creció sobre un 7% y su evolución sigue hasta día de hoy. Aunque con algunas recesiones como la crisis mobiliaria que le afectó en 2008.
Algo más que impulso a este país como uno de los más ricos de la UE fue su integración a la misma en 2004 y su uso del euro el 1 de enero de 2011. 
Estonia sigue tiendo una balanza de pagos bastante positiva ya que sus exportaciones son fundamentalmente en maquinaria, madera, equipos electrónicos y textiles. Además algo que hace que su crecimiento sea mayor es la importancia del turismo que representa un 7% del PIB.


A continuación procederemos a hacer una breve reflexión sobre este país:
Estonia ha experimentado un gran crecimiento a partir de su entrada en la UE (2004), además es el que más invierte en I+D, y una gran cantidad de gasto en educación. Las emisiones de CO2 son muy elevadas por su alta tecnología, y a pesar de sus grandes exportaciones en 2005, disminuye en 2010 ya que se ve afectada por la crisis inmobiliaria de 2008 y en 2015 se produce otro retroceso mayor aún. Tiene estabilidad política y el que menos corrupción de estos países.
Esto a llevado a Estonia a ser uno de los países más importante de la UE aunque todavía le queda mucho por trabajar.

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