La apuesta (de los bancos) por las empresas verdes

Con el paso de los años la contaminación en el planeta tierra va aumentando a pasos agigantados, y no ha sido hasta hace unos años atrás, cuando nos hemos dado cuenta del daño que hace la contaminación al planeta.

Es cierto que cada vez somos más conscientes de que somos nosotros mismos los que estamos destruyendo La Tierra, y es por eso que cada vez se instauran más medidas en contra de la contaminación (aunque aún nos queda mucho que prosperar), como pueden ser la restricción de vehículos excesivamente contaminantes en grandes ciudades, la innovación de vehículos híbridos o proteger y restaurar los ecosistemas para evitar la erosión, los incendios y las tormentas de polvo, entre otras. 

A pesar del conocimiento del daño que se hacía, los bancos no se han mostrado nunca muy entusiastas con las ideas de restringir la financiación hacia las entes contaminantes, sin embargo en el año 2019 ha habido un cambio radical en el pensamiento de estos. Es entonces cuando han comenzado a pensar como pueden cambiar las carteras de créditos marrones (empresas contaminantes) en préstamos verdes.



Con este paso, suponen que no deben financiar más a las empresas contaminantes, pero se ve que debido a la demora de los hechos está siendo criticado por las empresas ecologistas. Los bancos tendrían gran interés en cambiar esto, ya que las personas estarán a favor de los bancos que inviertan en empresas no contaminantes ya que no les permitirían seguir contaminando.

Para finales del año 2020, proponen publicar e instaurar una serie de medidas, además tomarán en diálogo permanente con sus clientes, para fomentar el cambio hacia tecnologías, modelos de negocio y sociedades bajas en carbono y resistentes al clima. Cada entidad, además, informará anualmente sobre su progreso individual y cada dos años sobre el progreso colectivo alcanzado en el desarrollo de este compromiso”. Son conscientes de que no pueden fallar a la sociedad porque son una pieza clave en esta cuestión.

Esta información la he extraído de una noticia del periódico EL PAÍS.
María Ruiz Villaécija

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